Amiga- Te puedo preguntar algo? Como te sientes con tu vida ahora?
Luce- Feliz, plena y segura.
Amiga- No, es que lo pensaste, es que si lo racionalizas claro que contestas cosas bonitas, pero si no…
Luce- No, créeme que es al contrario, al día de hoy soy feliz, si lo racionalizo como tu dices, pues pienso que debería buscar otro trabajo donde gane mas dinero para nunca estresarme por las cuentas, o que mi madre sigue sin aceptarme como les, o que si el clima…
Amiga- Es que no luce, yo estoy tomando un curso de desarrollo personal y contesté eso mismo que dijiste, pero me dijeron que son trabas que yo sola me pongo…
Luce- WHAT?, pues en que curso andas?...
Esa conversación me estuvo dando vueltas en la cabeza todo el día y no podía quedarme sin preguntarle a mi Rosa su opinión… estábamos hoy en una de esas tiendas donde tienen días de frutas y verduras (salen mas económicos y como quiero que se ponga a dieta, pues URGENTE comprar jeje) y le solté la pregunta, oye amor, como te sientes con tu vida? Y sin dejar de ver una manzana que inspeccionaba me dice feliz y tranquila, por que? Y le dije es que fíjate que “juanita” me dijo bla,bla,bla…
Y me dice mi Rosa si ponemos nuestra atención en los detalles mínimos y eso nos causa que no seamos felices, imagínate!, hasta que te encuentres una piedra en el piso haría que fueras infeliz.
Y tiene toda la razón, aunque suene a libro de autoayuda barato pero ser feliz es una decisión y se tiene que tomar solo, nadie puede decirte que te hará o no feliz.
No soy feliz porque el viento estaba fresco, ni por que tengo a una mascota adorable que es casi mi hija, ni por que trabajo en algo que me encanta, ni siquiera soy feliz por que mi esposa es una mujer maravillosa, fuerte, inteligente y me ama tanto como yo a ella...
Soy feliz por que a pesar de todo lo malo que pueda ocurrir a mi alrededor yo decido tomar para mi solo lo mejor, lo que me llena y lo que me hace crecerlo demás las cosas feas, las criticas destructivas, la gente negativa, ya las tuve mucho en mi vida y sinceramente no me sirvió de nada…
Como me gustaría que mi amiga pudiera entender esto, sin tener que pasar por todas las cosas que yo viví, pero cada quien tiene su camino y su forma de entender y ojalá que sea pronto, que muchos ya cuando llegan a la meta, se dan cuenta que lo emocionante era el camino, cuando ya no pueden dar marcha atrás…
Y finalmente parafraseando a un conocido comunicador “si la vida te da la espalda… agárrale una nalga”.
.