Acabo de terminar mí tiempo
de rotación por el servicio de cirugía general, lo cual ha sido un relajo… Guardias
pesadísimas, en las que estaba todo el día o toda la noche en el hospital, y
claro que sin descuidar clases, seminarios, practicas y todo lo demás… me la pasé
haciendo malabares con el tiempo, pasando muy poco en casa, llegaba a dormir y
llevarme uniformes limpios cada dos días, mas o menos unas 6 horas estaba en
casa…
Normalmente soy yo la que
cocina, lava ropa y esas cosas “femeninas” pero pues sin estar yo en casa todo
hubiera sido un desastre, pero la verdad mi mujer se portó increíble, no puedo
decir que no tuvimos problemas, bueno problema, por que fue un pleito enorme
una de las noches que vine a casa, estaba enojadísima que porque no pasaba
tiempo con ella, casi no me veía y esas cosas, me dijo un montón de cosas, nos
gritamos de todo, yo aparte cansada claro que me puse a la defensiva, pensaba “si
estoy haciendo todo esto también por ella, que no se da cuenta”… terminamos
durmiendo en camas separadas… una noche horrible.
Al día siguiente no nos quedó
de otra mas que hablarlo por teléfono, lo cual la verdad no me agrada para
charlas importantes, pero no teníamos otra opción, hablamos mucho de todo lo que
estaba pasando, le dije que ella sabía que este bloque era quirúrgico, que tendría
tiempos muy complicados, que pasaría mucho en el hospital y que no podía
hacerlo de otra forma, y le dije que aun y cuando era algo que habíamos hablado,
que es por las dos, por lo que las dos queremos de futuro, si ella no estaba
dispuesta a seguirlo que yo podía dejarlo, nunca lo pondría por encima de
nuestro matrimonio y me dijo que no, que se había desesperado, por todo el
tiempo sin vernos y por que se le había cargado la mano con las cosas de la
casa, aparte de su trabajo, que la perdonara y que no pasaría de nuevo, cosa
que espero por que no será el único bloque de guardias en las rotaciones…
Ni hablar, la vida de
pareja es complicada y con esta carga de trabajo, es muchísimo mas…