domingo, 13 de junio de 2010

INICIO

Hoy quiero iniciar este blog, justamente a un mes del día más importante de mi vida (por lo menos de lo que llevo vivido),
MI BODA
Wow si que se siente extraño escribirlo… y más cuando realmente eso no cuadraba dentro de tus parámetros de vida, aun y cuando es algo que los padres te inculcan casi a golpes, sinceramente no es lo que yo esperaba para mí.
Incluso sin saberme lesbiana, desde muy niña siempre pensé que mi futuro sería bastante solitario y no por que creyera que sería ermitaña, monje budista o formara parte de las filas de deprimidos que corren por el planeta, es solo que, por mas que trataba no lograba verme unida a nadie de por vida…
El tiempo pasó y ya en la adolescencia, aun sin estar segura de por que demonios no me terminaban de gustar los chavos, (por mas que lo intentaba) y sin atreverme a mentalizar la sola idea de que pudieran gustarme las chicas, (por que eso iba contra dios) un pensamiento cruzó mi mente y me alejó de la idea del "para siempre sola" ¿y por que no tener un hijo?...
No es un pensamiento muy común para la edad que tenía y menos viendo que también pensaba en el básquet bol, en los patines en línea, en el esmalte de uñas, en que era horrible el calor en mi ciudad y mas con el cabello tan largo que llevaba… pero siempre analizo las reacciones a futuro, los posibles resultados, los efectos de las cosas (es algo raro pero así soy)…
La idea de tener un hijo hizo un cambio en mi mente, no por que planeara o quisiera tenerlo en ese momento, pero si porque lo veía como una posibilidad y claro que al sentir que tenia mi “respuesta” para el futuro, quise comentarlo con la persona mas razonable que yo conocía (bueno eso pensaba en ese momento), así que llegue con mi padre y le dije “En un futuro quiero tener un hijo”, mi padre con cara de ¿qué le pasa a esta loca?, me dice “¿Y con quien?, para mi esa fue una pregunta bastante tonta, era obvio que por inseminación artificial (bueno para mi era obvio, pero no para mi padre…), así que se lo dije…
La respuesta de mi padre fue “lo que pasa es que no has conocido al hombre correcto y es lógico, teniendo un papá tan guapo, tan inteligente, tan deportista (medio en broma y medio que mi papá es un poquito narcisista), es difícil la comparación, pero no te preocupes, cuando menos lo esperes va a llegar” y pues entre que mi mente estaba con muchas dudas, que leía cuentos de hadas, junto con Allan Poe y Herman Hesse y que aun creía en la magia, mi cerebro quedó confundidísimo, así que lo puse en pausa y me dije “Ok, puede que mi papá tenga razón y un día llegue mi príncipe azul”…
¡Pero el príncipe no llegó!…
El tiempo pasó y junto con la madurez el poder asumirme como lesbiana, que como dato curioso fue mi hermana, la que no me acepta, quien se dio cuenta que yo lo era, antes que por mi misma lo pudiera entender, pero eso es para otro día…

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